Jardín de Rosas.

De tantos lugares que em apetecían visitar el bosque era uno de
ellos.Analizé mis tiempo máximo que podía estar como humana y supe que
era suficiente,6 horas eran suficientes para investigar y gozar del
bosque.
Llegué a un jardín lelnod e flores,era precioso,lleno de
amapolas,rosa y demás flores.También deseaba ver a algún
habitante,aunque debía tener cuidado.
Abrí un libro mientars me
sentaba en una roca y empezé a leer.Decía que el bosque era un lugar
maravilloso peroeepligroso a la vez y la verdad era que tenía
razón.Empezé a leer todas las descripciones de todos sus seres.Uff
ojalá hubiera alguien aquí pensé.

Trotaba ágilmente por entre los árboles dispersados a lo largo de mi amado reino. El carcaj colgado a mi espalda y arco en mano, me detuve a tomar aire, aunque realmente no lo necesitaba. Observé a mi alrededor y escuché con atención. Nada, ningún animal atacando a otro, absoluto silencio. Suspiré y sonreí, comenzando a trotar nuevamente.

Gracias a mi sentido de orientación, estaba segura de que en pocos momentos llegaría a lo que era El Claro. Coloqué el arco dentro del carcaj junto a las flechas, y llegué a rápidamente a uno de los sectores que más me encantaban. El Jardín de Rosas.

Me sorprendí al notar que había alguien ahí. Me acerqué sigilosamente. Era una joven, bastante bella, y estaba leyendo un libro. No tenía aspecto de ser ninguna especie de por aquí, y tampoco recordaba haberla entrevistado. Debía de ser o una humana o una criatura del mar.

Coloqué un mechón de mi cabello detrás de una de mis algo puntiagudas orejas, y caminé hasta llegar a su lado.

Advertí la llegada de una chica al lugar.Sonreý y cerré el libro mientras me levantaba.Aquella chica era hermosa,seguramente una criatura de los bosques,lo extraño era que em sonaba de algo,epro no sabía de qué.
-Hola-dije sonriente
La chica era alta,delgada y morena,por su porte parecía alguien importante y aunque no em improtaba mucho a quien me fuera a encontrar en ese lugar em alegré de que fuera alguien así.

—Hola —correspondí a su saludo. No me senté, sino que me quedé de pie frente a ella. Me preguntaba qué especie sería. Ya tenía más que claro que no era de los Bosques, aunque no podía estar muy segura si era de las Aguas. Me incomodaba el hecho de que podría ser del Pueblo, una criatura maligna, o quizás un hechicero. Aún así, la observé por entre mis pestañas.

—¿Quién eres? —pregunté de manera directa. Luego, agregué—: ¿Y qué eres?

Sonreí y respondía sus preguntas lentamente.
-Soy Kate Holly-sonreí de nuevo mientras me presentaba-y soy una sirena
Ella me observó detenidamente.
-¿Y tu qué eres?-dije mirádola,estaba segura que sería del bosque pero por alguna extraña razón o reconocía quien era a pesar de que me sonaba.

Suspiré. Gracias a los Dioses que no era una criatura maligna. Ya mi instinto me guiabaa y me decía que no era ninguna de ellas, sino una especie del mar, pero era bueno y relajante escucharlo de sus labios. Asentí lentamente, y embocé una sonrisa cuando preguntó qué era.

Si bien me molestaba bastante que las personas no siguieran las reglas o que me incordiaran, no tomaba como un error la ignorancia a ciertos aspectos. Giré levemente la cabeza, y mis cabellos resbalaron por mi rostro.

—Intuyo que eres nueva por los alrededores —murmuré—. No hace mucho tiempo que bajaste del Olimpo, ¿verdad?

Observé cómo su cabello caía y en mí brotó una sospecha,¿una diosa?,¿aquí?,era bastante imposible,¿pero por qué no?.
-Sí,fuí al Olimpo hace poco-no dejaba de observarla mientras ella sonreía

Asentí con una leve sonrisa en mis labios. Estaba en lo correcto.

—Debes de haber estado con mi hermana, Anfitrite —comenté, sin dejar de observarla con aire solemne—. Cuéntame, ¿qué tal te parece su forma de gobernar?

Entonces, recordé su primera pregunta. Meneé la cabeza, y me reí de mí misma. Ya debía de saber quién era, pero era de mala educación no contestar.

—Lo siento. Soy Artemisa. Es un placer que hayas decidido pasar un tiempo en este reinado.

Me quedé sorprendida al confirmar mis sospechas.
-Oh-fué lo único que fuí capaz de decir.
Hice una reverencia y sorneí.
-Encantada-sonreí y respondí a su especie de pregunta-Bueno creo que me encanta su forma de gobernar,además tiene muy bien conservado su Olimpo-la miré de nuevo,era hermosa,tanto como su hermana-y bueno pensé que el Reino del bosque sería genial para descubrir más de otros seres.

—La fauna de aquí es muy variada —asentí ante sus palabras—. Anfitrite gobierna de una manera increíble, aunque puede que no esté muy de acuerdo con ella en algunos espectos —meneé la cabeza. Pasados unos segundos, sonreí—. ¿Qué tal te ha parecido este mundo hasta ahora? ¿Cuántos Reinos has visitado?

Me agradaba conversar sobre estas cosas. Nunca estaba de más saber la opinión de los habitates, sea cual fuese el reino.

-Este Reino es precioso-sonreí-éste junto con el de las aguas es el segundo en el que estoy.
Miré a mi alrededor,en verdad aquel lugar era precioso.
-La verdad espero visitar más reinos,si pudiera todos,pero me temo que no podré ir al reino de las nieves

Mi rostro se tornó serio.

—El Reino de las Nieves es un lugar frío y oscuro, como su nombre lo indica. Te recomiendo sólo ir allí si crees que tienes las agallas y el poder necesario para enfrentarte a cualquier criatura malvada que se cruze en tu camino —suspiré. Entorné los ojos—. Pero te recomiendo ir pronto al Pueblo. Los habitantes allí son bastante agradables.

-Lo sé-dije asintiendo.De todos modos lo tenía prohibido y no iría.
Escuché sus palabras sobre visitar el pueblo y claro que tenía epnsado ir.
-Pensaba visitar el pueblo pronto,será fascinante-dije con una sonrisa-si no me equivoca la diosa del pueblo es Ceres,¿verdad?

Asentí.

—Mi hermana, Ceres, la Diosa del Pueblo. Ella es buena y estará encantada de que la visites, tal y como yo estoy encantada de que me visites a mí —dibujé una sonrisa en mi rostro. Acto seguido, me envaré. Tomé el arco, y con éste en mi mano me acerqué al límite donde comenzaban a crecer los árboles con total naturalidad, cada vez más juntos uno del otro—. Temo que debo irme. Mis deberes me esperan.

Y con una última sonrisa, salí del lugar.

Sonreí.Sin duda el pueblos ería el siguiente lugar que visitaría.
-Adiós-dije al verla irse en la lejanía.
Observé el paisaje por última vez y tomé rumbo a la playa donde comenzaba el reino d elas aguas.Había estado 3 horas en ese reino,pensé que sería suficiente.